¿Qué es esto?

- Prohibida la entrada a los judíos y a los perros.

- Vámonos, Giosué, vámonos.

- ¿Por qué aquí los judíos y los perros no pueden entrar, papá?

- A ellos los judíos y los perros no les gustan porque cada uno hace lo que quiere, Giosué. Ahí hay otra tienda, una ferretería. Y ahí, por ejemplo, no dejan entrar ni a los españoles ni a los caballos, ¡ja! Y ahí hay una farmacia, ¿no? Pues ayer estaba con un amigo, un chino que tiene un canguro y les dije ¿se puede entrar? Y dicen ¡no!, aquí a los chinos y a los canguros no los queremos. ¡Les caen mal!

- Pero nosotros dejamos entrar a todo el mundo a la librería.

- ¡No! Mañana mismo también pondremos un cartel. A ver, dime algo que te caiga mal.

- Las arañas. ¿Y a ti?

- ¿A mí? Los visigodos. A partir de mañana vamos a prohibir la entrada a las arañas y a los visigodos. ¡Bah, me tienen frito los visigodos. Se acabó!

La vida es bella (Roberto Benigni, 1997)

Este diálogo de La vida es bella, mantenido por Guido con su hijo Giosué, representa con amarga lucidez lo absurdo de la condición humana.  Es todo un homenaje a la libertad y una  crítica, desde el humor más ácido, a la crueldad sin sentido que puede llegar a destilar el Hombre. Con el título de Arácnidos y visigodos queremos homenajear a esta escena (y una película tan maravillosa como La vida es bella), al mismo tiempo que manifestamos nuestro apoyo a Guido. Aquí también tendrán prohibida la entrada las arañas y los visigodos y, por extensión, los intolerantes y los usuarios de anteojeras. Españoles, chinos, canguros, judíos, perros, austrohúngaros, caballos y demás seres vivos con intereses culturales, entre los que seguro que te encuentras, serán bienvenidos.

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