El cielo, que amenaza tormenta y en el que casi puede apreciarse cómo se van cerrando las nubes, contrasta con la tranquila superficie del agua, sólo agitada por leves ondas. Una embarcación se acerca a la orilla, posiblemente buscando cobijo ante la inminente lluvia, igual que parecen buscarlo las tres mujeres que caminan por el sendero de la derecha. Y, en contraste con esos movimientos y con la insignificancia de las figuras humanas, el molino, que se yergue sólido y a la vez ligero, surge como punto de estabilidad ante la inseguridad de los elementos. El resto de las construcciones parecen diminutas a su lado pero, entre todas, conforman una estampa familiar y de calma antes de la tormenta. Incluso parece adivinarse el olor a tierra mojada y hogares horneando pan.
Este lienzo es obra de Jacob van Ruysdael, pintor neerlandés del siglo XVII, y fue realizado en 1670. Ruysdael se especializó en la pintura de paisajes, por otro lado muy en boga en esas epoca y latitud y era sobrino de Salomon van Ruysdael, también pintor, de mayor fama en vida que Jacob. Ésta es su obra más conocida, y la podemos ver en el
Rijksmuseum de Ámsterdam.
Comentarios
Publicar un comentario