Del mismo modo que hay libros que nos marcan, también hay películas que pueden acompañarnos en nuestra trayectoria vital y a las que volvemos cada cierto tiempo. Películas que han significado algo para nosotros o que se asocian en nuestra mente a algún acontecimiento que las han convertido en mucho más que celuloide o píxeles. Quizá no sean las mejores obras de la historia del cine, pero para nosotros, por cualquier subjetivo y respetable motivo, son importantes.
Son muchas las que, para mí, podrían entrar en esta categoría pero, si tuviera que elegir sólo quince, me quedaría con:
1. El tesoro de Sierra Madre (John Huston, 1948)
2. Memento (Christopher Nolan, 2000)
3. Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985)
4. Vivarium (Lorcan Finnegan, 2019)
5. El exorcista (William Friedkin, 1973)
6. Muerte de un ciclista (Juan Antonio Bardem, 1955)
7. Titanic (James Cameron, 1997)
8. Viridiana (Luis Buñuel, 1961)
9. Seven (David Fincher, 1995)
10. Trainspotting (Danny Boyle, 1996)
11. Reservoir dogs (Quientin Tarantino, 1992)
12. La profecía (Richard Donner, 1976)
13. La vida es bella (Roberto Benigni, 1997)
14. El proyecto de la bruja de Blair (E. Sánchez y D. Myrick, 1999)
15. Casablanca (Michael Curtiz, 1942)
Comentarios
Publicar un comentario