En la londinense Cranbourn street, muy cerca de Covent Gargen, en el distrito de los teatros, se encuentra el monumento a Agatha Christie. Fue inaugurado en 2012 como conmemoración de los sesenta años y veinticinco mil representaciones de La ratonera, una de sus obras más célebres y, por extensión, como homenaje a una de las más populares creadoras de la literatura universal.
Aunque el grueso de su carrera lo dedicara a la narrativa, la dama del suspense también se atrevió con la dramaturgia, ya sea escribiendo obras directamente para el teatro (como Veredicto o La ratonera) o adaptando a este medio algunas de sus novelas (como hizo con Diez negritos, Asesinato en el Nilo o Testigo de cargo).
De todas ellas, es La ratonera la que ha cosechado un mayor éxito, hasta el punto de llevar representándose ininterumpidamente desde 1952, primero en el Ambassadors Theatre y, desde 1974, en el St Martin`s Theatre.
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