Ensayo sobre la lucidez (José Saramago)

 

La literatura de José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922 - Lanzarote, 2010) siempre invita a la reflexión desde el escepticismo, hurgando con frecuencia en lo más pútrido del ser humano o poniéndonos ante un espejo para que observemos nuestras miserias. Los mayores ejemplos los tenemos en Ensayo sobre la ceguera, Las intermitencias de la muerte o La caverna, aunque la novela que nos ocupa hoy no se queda atrás. 

En Ensayo sobre la lucidez Saramago se adentra en las cloacas del poder para hacernos meditar sobre hasta qué punto son democráticas las democracias y hasta dónde está dispuesto a llegar el poderoso para perpetuar el sistema que le privilegia. Y es que, en unas elecciones municipales, la mayoría de ciudadanos decide votar en blanco. Esto desconcierta al gobierno y lo pone en guardia, temeroso de que se trate de una conspiración anarquista que pueda propagarse por el resto del país. Hay que atajar el brote de inmediato y buscar a los culpables. Sea como sea. Los haya o no los haya. Repito: los haya o no los haya.

"Esta novela es como una patada, una muestra de indignación, de protesta", afirmó el autor. Guarda cierta relación con Ensayo sobre la ceguera (incluso recupera algunos personajes y menciona algunos hechos que ocurrieron en ésta), pero no puede considerarse en ningún caso una secuela. En ella vuelve a deleitarnos con su estilo característico que consigue hacernos reflexionar sin que nos demos cuenta y que se mueve en el oxímoron de hacer ameno lo complejo.

Comentarios