La mujer barbuda (Magdalena Ventura con su marido) (José de Ribera)

 

 Está considerada como una de las pinturas más extrañas y misteriosas de la historia del arte. En la época en la que realizó este lienzo, Ribera trabajaba como pintor de cámara en la Corte del Virrey de Nápoles, don Fernando Afán de Ribera, que fue quien le encomendó retratar a Magdalena Ventura, una mujer nacida hacia 1580 en la región italiana de los Abruzzos que había alcanzado una notable fama en aquel tiempo ya que se decía que, al cumplir los 37 años, había comenzado a ver cómo le crecía una espesa barba y abundante vello en el pecho.

La propia doña Magdalena aparece en el centro de la composición vestida como una mujer y amamantando a su pequeño. Su rostro, sin embargo, es absolutamente viril, dotado de una espesa negra barba, surcado por arrugas y con incipiente calvicie, y muestra en su gesto cierto dolor y abatimiento. Sus manos son grandes, también más propias de un varón. A su lado podemos ver a su marido, Felici di Amici, cuyo rostro también es soberbio y de quien el pintor supo captar la amarga resignación con la que vive la situación.
 
Podríamos decir que la obra representa a una mujer que acaba de dar a luz recientemente y que saca uno de sus pechos para amamantar a su bebé. Llama la atención que ese pecho parece salir del centro del tórax, algo que refuerza la sensación de que no se trata de una mujer normal, sino de un hombre con un pecho. La explicación posible que podemos encontrar es que el pecho y el bebé son dos añadidos del pintor realizados con posterioridad al posado para recalcar la feminidad de la retratada.

Las piedras que encontramos a la derecha contienen una inscripción cuyo título, traducido, significa "un gran milagro de la naturaleza".

Se aprecia que el foco de luz ilumina la zona de la cabeza del niño y, desde ahí, el pecho del que mama y el brazo derecho de la madre, dejando en penumbra el resto de la obra. El estilo elegido por Ribera sigue las pautas del tenebrismo de Caravaggio, pues utiliza una iluminación que crea intensos contrastes con los que se acentúa la tensión de la escena que se está desarrollando. Por lo que se refiere a los rostros, manos y paños, están pintados con absoluto naturalismo. El resultado es una obra excepcional de carácter casi documental y que trata a los retratados con exquisito respeto y de manera casi científica.

No es este el único retrato célebre de una mujer barbuda. El Museo del Prado posee (aunque actualmente no se encuentra expuesto)  Brígida del Río, la barbuda de Peñaranda, pintado por Sánchez Cotán en 1590.

Brígida del Río, la barbuda de Peñaranda

Ficha

Óleo sobre lienzo
Hacia 1631
Barroco
Hospital de Tavera (Toledo, España)

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