Clay (Ethan Hawke) y Amanda (Julia Roberts) alquilan una lujosa casa para pasar unos días de vacaciones en la costa junto a sus dos hijos. Todo pinta muy bien hasta que, estando en la playa una mañana, observan cómo un petrolero descontrolado se dirige a la orilla y se ven obligados a salir corriendo si no quieren ser arrollados. Esa es la primera señal de que algo no va bien. Por la noche se presentan en la casa G.H. (Mahershala Ali) y Ruth (Myha'la Herrold), padre e hija, que dicen ser los propietarios de la vivienda y pretenden pasar la noche ahí con excusas un poco peregrinas. Esa es la segunda cosa extraña. Y la tercera se produce casi al mismo tiempo, cuando descubren que se ha caído internet y ven en la televisión un mensaje indicando que toda la programación de todos los canales ha quedado suspendida por una emergencia nacional. A partir de ahí los acontecimientos van tomando un cariz cada vez más inquietante, dando muestras de que el mundo que conocemos se está desmoronando. Esta situación límite hace aflorar lo peor del ser humano, pero también refuerza los lazos que unen a ambas familias. En un brillante final, la moraleja de la película es que da igual que todo se derrumbe a nuestro alrededor mientras nosotros tengamos cubiertas nuestras necesidades, en un brillante reflejo de la sociedad actual regida por el materialismo, el hedonismo y el individualismo.
He leído críticas muy negativas de Dejar el mundo atrás, pero a mí me ha encantado por diversos motivos. En primer lugar, el argumento te engancha desde el primer momento, a lo que ayudan las grandes interpretaciones de todos sus protagonistas. No sabes adónde te van a llevar todos los sucesos que van desarrollándose, pero intuyes que a algo muy grande, como realmente sucede. El sabor que te deja es agridulce. Dulce por haber disfrutado de una muy buena película (cosa cada vez más difícil de encontrar) y amarga por el mensaje que nos deja y la cruel sensación de que refleja fielmente nuestra triste realidad. Además, es estéticamente muy vistosa, con una fotografía e iluminación dignas de elogio y en las que llama la iluminación la obsesiva aparición del color azul. De hecho, apostaría a que no hay ni un solo fotograma en la que no este presente este color.
Dirigida por Sam Esmail (responsable de la exitosa serie Mr. Robot) es también el autor de un guion que toma como base la novela de Rumaan Alam del mismo nombre, que fue un éxito de ventas en Estados Unidos en 2020. El novelista afirmó sobre el libro y su adaptación al cine que "es solo incertidumbre. Vosotros, como espectadores, debéis completar
los espacios en blanco sobre cómo se ve esa incertidumbre, ya sea un
ciberataque, un acto de guerra, un desastre ambiental o simplemente un
colapso del orden cívico. Lo que da tanto miedo es que simplemente no lo sabes". Y eso es lo que convierte la novela en un clásico modernos del género distópico y a la película en una pequeña obra de arte que debemos apreciar no sólo como divertimento, sino también como espejo y como aprendizaje.
Título original: Leave the World Behind
Director: Sam Esmail
Año: 2023
Nacionalidad: Estados Unidos
Intérpretes: Julia Roberts, Mahershala Ali, Ethan Hawke, Myha'la Herrold, Kevin Bacon, Farrah Mackenzie.
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