Soldevilla deja claro que no pretende defender una influencia directa del Quijote en Tintin, pero afirma que ambas obras tienen una historia similar, y es que ambas entraron en la gran cultura por la puerta de atrás. El Quijote es en su momento un libro de burlas, de entretenimiento, con el que Cervantes no pensaba que pasaría a la historia, y Hergé comienza con Titnín con el propósito de hacer una cosa para niños. "Pero ambas obras, cada una con sus características, van adquiriendo poco a poco un prestigio y siendo fruto de un análisis que a mí me parece análogo", afirmó en Rayos y truenos, el podcast de Radio Nacional de España dedicado a Tintín. "Cuando murió Hergé en 1983 los periódicos, al dar la noticia, coinciden en decir que Tintín y Milú eran como Quijote y Sancho, por lo que ya esta idea, que incluso Hergé alimentó en algún momento, está por ahí subyacente. Yo sólo he tirado del hilo para encontrar casos singulares y estimulantes", continúa.
Las analogías entre ambas obras son múltiples y no se quedan sólo en la superficie de equiparar a los personajes de una y otra, sino también más profundas, como por ejemplo por la necesidad que tienen Hergé y Cervantes de perseguir la verosimilitud en sus historias, por la intensidad en el relato y por su entramado narrativo.
Si eres un fan de Tintín no puedes dejar pasar este libro. Recuerda: Del Quijote a Tintín, de Joan Manuel Soldevilla y editado por Edicions Cal-ligraf.
Comentarios
Publicar un comentario