El Templo Voltiano, que se encuentra en el paseo marítimo que recorre la ribera del lago a apenas diez minutos andando del centro de la ciudad, rinde homenaje a uno de los hijos más ilustres de Como: Alesandro Volta. Químico, físico y matemático, Volta pasó a la historia de la humanidad por crear la primera pila, hecho que tuvo lugar en 1799 en esta localidad.
El templo fue construido en 1928, en estilo neoclásico, bajo la batuta del arquitecto local Federico Frigerio, y se alza sobre los cimientos de la que fue la casa natal del científico. Se trata de un edificio exento de planta cuadrada y cubierta abovedada relizado en piedra blanca. Se accede a través de un peristilo con imponentes columnas corintias. A ambos flancos de la puerta encontramos sendas esculturas, realizadas por Lodovico Pogliaghi, que representan la Fe y la Ciencia.
Su interior está dividido en dos espacios claramente diferenciados: mientras que en la planta baja se rinde homenaje al Volta científico, con una exposición de instrumental y maquinaria que utilizó en sus investigaciones, la planta superior está dedicada al Volta persona y en ella se hace un recorrido por su historia vital.
Comentarios
Publicar un comentario