La tentación de San Antonio (Max Ernst)



El cineasta Albert Lewin deseaba un cuadro sobre este tema para colgarlo como parte del decorado de su película La vida privada de Bel Ami, de 1947, y con ese fin convocó un concurso en el que tomaron parte, entre otros, Salvador Dalí y Max Ernst que, a la postre, sería el vencedor con este lienzo. El propio pintor alemán explica su obra aduciendo que "el agua estancada simboliza el alma enfermiza de San Antonio, que pide socorro y luz, y recibe como respuesta el eco de su miedo y las carcajadas de los monstruos que brotan de la imaginación del santo”.
 
San Antonio, cubierto con su sayal rojo, sufre torturas horrorosas fruto de su imaginación, representadas por seres fantásticos. Los monstruos son mezcla de pájaros, de reptiles, de mamíferos y de hombres. Al fondo del paisaje se aprecia una dama desnuda, de pie y de frente. 
 
Tanto la imaginación expresada en este cuadro como la temática artística y el empleo de la decalcomanía lo vinculan estrechamente con el surrealismo, movimiento del que Ernst era uno de sus más eminentes representantes 
 
La tentación de San Antonio
Max Ernst
1945
Museo Lehmbruck (Duisburgo, Alemania)

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