Intervisión: cuando los soviets se pusieron eurovisivos

Hoy se celebra Eurovisión y, oye, con su toque hortera, con su olor a naftalina, con su petardeo y con todo lo que tú quieras, a mí me gusta. No quiero decir que organice una fiesta en el salón ni que me quede en casa expresamente un sábado por la noche para verlo, pero si estoy lo veo. Y no, no voy a exponer aquí mis pronósticos ni a analizar las canciones participantes porque sólo he oído la de España y de refilón. Pero saco el tema porque, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, voy a hablar de otro festival aún más kitsch (si es que eso es posible).

Como sabemos los que tenemos ya algunos años, hasta la década de los noventa los países de la Europa del Este no formaban parte de la Unión Europea de Radiodifusión y, por lo tanto, no podían participar en el festival de Eurovisión. La única excepción era Yugoslavia. Por eso, desde el otro lado del telón de acero crearon su propio sarao en el que participaban la URSS y todos sus satélites: el Festival de Intervision. Éste se celebró entre 1965 y 1968 en Checoslovaquia y entre 1977 y 1980 en Polonia. Checoslovaquia fue, precisamente, el gran dominador, venciendo en seis ocasiones y, como homenaje, aquí tienes a Helena Vondráčková interpretando Malovaný džbánku, canción ganadora en 1977. Como no había límite de duración, había canciones que se extendían durante casi media hora, así que puedes darme las gracias por poner esta que es cortita.

Con lo que nos gusta a los españoles una buena fiesta no podíamos dejar pasar esta oportunidad y, por sorprendente que parezca, en 1968, con Franco aún dando guerra, enviamos como representante a Salomé como preludio de la que sería su victoria eurovisiva un año después. Más adelante, ya sin que Carmen Polo tuviera a quién limpiarle el pompis con Ariel, doblamos la apuesta con José Vélez y Nubes grises en 1977 y con Juan Erasmo Mochi y Rumba Tres en 1978, porque cada país podía enviar más de una actuación. En 1979 y 1980 el grupo Red de San Luis y la cantante Gloria se quedaron a punto de alcanzar la ídem y fueron segundos en sus respectivas ediciones.

El festival tuvo bastante aceptación, pero las revueltas políticas de 1981 en Polonia provocaron que dejara de celebrarse. En 2008 Putin tuvo la ocurrencia de recuperarlo pero, con el bloque comunista desmoronado y sus países integrados ya en la UER, los participantes, amen de Rusia, serían China y las repúblicas del Asia Central. Por lo que sea, no triunfó la idea.

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