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| Las señoritas de Avignon (Pablo Picasso, 1906-1907) |
El origen del cubismo lo encontramos en 1908 de la mano de George Braque y Pablo Picasso que partiendo de las investigaciones de Paul Cezanne sobre el tratamiento del volumen, comenzaron a someter a los objetos a un proceso de descomposición que atomizaba la estructura y a experimentar con la traslación a una superficie bidimensional de objetos tridimensionales. Cada una de las partículas de este tipo de montaje alcanzaba así personalidad, constituyendo un fenómeno analítico al extraer partes de un conjunto para llegar a superar la visión única. Por eso a ese procedimiento se le llamará "cubismo analítico".
Su deseo era liberar a las artes plásticas de su papel representativo, un anhelo en el que tuvo mucho que ver el avance de la fotografía y la popularidad del cine. También los descubrimientos de la ciencia y la incertidumbre que trajeron consigo sus nuevos postulados. Con ese afán, propusieron una ruptura total con el pasado y una revisión completa de las maneras de tratar cada uno de los elementos pictóricos: el color, la forma, el espacio y la luz.
Esta nueva conceptualización del arte tenía una fuerte impronta intelectual, de ahí la dificultad de que fuera asimilado por el gran público. Apelaba, no a lo emocional, sino a lo racional, y requería un esfuerzo por parte del espectador para comprenderlo. Las señoritas de Avignon, del artista malagueño, es considerada como la primera obra cubista de la historia.
La radicalización del análisis condujo a una evidente monotonía de resultados, lo que dio pie a una evolución: el cubismo sintético. Éste tomó cuerpo en 1912 y a él se incorporaron artistas como Marcel Duchamp o Juan Gris. Éste consiste en coger elementos procedentes del análisis y construir libremente un objeto nuevo. Ya no sería la imagen de algo, sino una realidad creada por el trabajo del artista. Desde el punto de vista técnico fue fundamental la aplicación, desde 1912, de los collages.
Fue en los trabajos de Juan Gris donde más se desarrolló la diferencia entre lo analítico y lo sintético. "Trabajo con elementos intelectuales, con la imaginación. Intento concretar lo abstracto. Voy de lo general a lo particular, es decir, parto de una abstracción para llegar a un hecho real. Es un arte de síntesis y deducción, organizo mi cuadro y luego califico los objetos", diría en este sentido el propio Gris. En el desarrollo de su método de trabajo, podía partir de algún motivo específico preconcebido, por ejemplo el retrato de su esposa, pero ninguneaba la representación y establecía a su gusto relaciones abstractas. Y es que consideraba las formas planas como la verdadera materia prima de la pintura.
La gran pregunta que se hicieron los cubistas fue ¿Qué es lo real de lo que percibimos y cómo podemos representarlo? Es una pregunta que, en realidad, ha revoloteado siempre por el imaginario humano, no hay más que pensar en Platón y su mito de la caverna, en Calderón de la Barca y su La vida es sueño o incluso en Matrix. Los cubistas se dieron cuenta de que los preceptos clásicos de la pintura estaban agotados, y la percepción humana era incapaz de aprehender el torrente de estímulos de un nuevo momento histórico. Querían saber más, ir más allá de lo aparente y representar la verdadera realidad de las cosas. Fueron los primeros en intuir un nuevo tiempo convulso, inestable, en mutación permanente, e intentaron reflejarlo con los medios del arte. Y así, pese a que el cubismo murió como movimiento artístico con la llegada del surrealismo en los años 20, en nuestros días, testigos como somos de un nuevo período histórico, todavía nos seguimos preguntando qué es lo real.

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