Hoy voy a hablar de mi pueblo. No en el que nací, pues soy orgulloso hijo de Cartagena, sino en el que pazco, que es Torrellano. Y lo haré porque este sábado 18 de octubre tuvo lugar la novena edición del evento musical del año: el Torrellano Talentos 2025. Once artistas, nueve cantantes y una pareja de bailarines, subieron al escenario para competir por el trofeo y los 500 euros del premio, haciéndonos pasar una tarde amena y repleta de buena música.
Todos los participantes estuvieron a gran altura, pero desde mi personal e intransferible punto de vista, concedo doble valor a LNA, Sara Castro y Omar por atreverse a participar con canciones propias ya que al mérito de la interpretación se suma el de la composición. LNA subió acompañada de su guitarra para cantar Anoche, un tema intimista al más puro estilo de las singersongwriters americanas de los noventa. Sara Castro participó con Wonderland una propuesta más cabaretera, tanto por la canción como por la puesta en escena, ambas con notable sabor a musical de Broadway. Y Omar, con New York, fue el más urbano del certamen, con un número en el que utilizó un montaje visual como refuerzo a la canción.
También se ganaron un hueco "in my heart" Bram y Carmen Martínez porque, gracias a ellos, Radiohead y Guns N'Roses sonaron en la tarde torrellanera, y eso son palabras mayores. No surprises y Sweet Child O'Mine fueron sus respectivas elecciones y ambos las defendieron con dignidad, aunque en el caso de Carmen Martínez me habría gustado una interpretación más rockera.
Francisco de Asís y Mireia Perea, la benjamina de la edición con sólo nueve años, tiraron de poderío vocal con O sole mio y Nessum dorma respectivamente, y ese camino más clásico fue también el elegido por Sandra Millán con New York, New York y por Jhoana García con Cucurrucucú paloma. No es el tipo de música que me gusta e incluso en algún caso puede parecerme anacrónica, pero eso no significa que no cantaran bien todos ellos.
Por último, los únicos que no cantaron fueron Gastón y Anaís, que participaron con un baile latino del que no tengo mucho que decir porque entiendo tanto de baile como de física cuántica.
La ganadora fue, de hecho, la pequeña Mireia Perea, y bueno. Siempre que pasan este tipo de cosas me surge la duda de si ganó porque cantó muy bien o ganó porque cantó muy bien para su edad. Y el segundo caso, del que no puedo evitar la sospecha de que tenga mucho que ver en el resultado, es algo que me parece tremendamente injusto para el resto de concursantes. El segundo premio fue para otra apuesta venida del pasado: Jhoana García, mientras que, para romper tanto clasicismo, el tercero se lo llevó Omar. Por último, el premio especial del público se lo embolsó también, como estaba cantado (nunca mejor dicho) Mireia Perea.
Al margen de que esté de acuerdo o no con el resultado, lo que sí es incuestionable es el gran nivel de todos los concursantes, por lo que no hay otra que darles la enhorabuena, tanto a ellos como al equipo técnico y organizativo, y las gracias por hacernos disfrutar de un gran espectáculo.
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