¡Aún dicen que el pescado es caro! (Joaquín Sorolla)


¡Aún dicen que el pescado es caro!, pintada en 1894, pertenece a la primera época de Joaquín Sorolla, período en el que realizo varias obras de crítica social como Otra margarita, Trata de blancas o Triste herencia, de la que ya hablé en otra entrada. El título hace referencia a una novela de Vicente Blasco Ibáñez Flor de mayo, en la que narra cómo tenían que buscarse la vida los pescadores valencianos, teniendo que recurrir en ocasiones a actividades poco lícitas para poder ganarse el pan, y la dureza de un trabajo siempre poco valorado y lleno de riesgos. El escritor, gran amigo de Sorolla, estaba escribiendo esta novela al mismo tiempo que el pintor realizaba el lienzo, por lo que quién sabe hasta qué punto se retroalimentaron estos dos genios creadores para el desarrollo de sus respectivas obras.

Al final de la novela unos pescadores sufren un accidente que acaba con el rescate del cuerpo sin vida de uno de ellos y con la reflexión en voz alta que da título al cuadro como resumen de la injusticia de que era objeto el colectivo.

Inspirándose en este pasaje, Sorolla nos muestra con gran naturalismo la bodega de una embarcación, en cuyo suelo yace un joven pescador atendido por dos compañeros de más edad. Los tres aparecen rodeados por los utensilios propios de su trabajo y, en primer término, con el exiguo fruto de tan dura faena.

¡Aún dicen que el pescado es caro!
Joaquín Sorolla
1894
Óleo sobre lienzo
Museo del Prado (Madrid, España)

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